Qué hacer ante la aparición de hongos vaginales.

Qué es el hongo Cándida Albicans

El hongo Cándida Albicans puede afectar la vagina como su parte externa (labios).

Y al contrario de lo que muchos creen, es una enfermedad común, y no tiene nada que ver con las enfermedades venéreas.

Es una enfermedad molesta y desagradable, pero que se puede tratar sin dificultad con fármacos, siempre y cuando se sigan las instrucciones del profesional. Los síntomas que nos hacen sospechar la presencia de este hongo vaginalson, picazón, ardor, o enrojecimiento de la vulva y aumento de flujo acompañado por mal olor muy fuerte del mismo.

Causas de los hongos vaginales

Las causas de la micosis vaginal son muchas y las más significativas son las siguientes.

Cambios hormonales: El equilibrio hormonal de la mujer es muy sensible y se altera con facilidad. Tomar anticonceptivos, corticoides, el ciclo menstrual, el embarazo y hasta el estrés nos produce alteraciones que pueden dar origen a esta infección.

Antibióticos: El uso de determinados antibióticos ayudan a la multiplicación de este hongo vaginal, y por consiguiente es mayor la posibilidad de sufrir de micosis.

Enfermedades: Ciertas enfermedades crónicas como la diabetes ofrecen a estos hongos una mayor posibilidad de multiplicación y crecimiento.

Alimentación: Una alimentación inadecuada, ya sea pobre o en exceso, también son causa de aparición de la Cándida.

Aseo: El aseo de la zona vaginal, ya sea el exagerado como el deficiente, modifican la flora y el mecanismo de defensa normal, por lo que se  recomienda utilizar jabones neutros, sin ningún tipo de perfumes o desodorantes. Es necesario cambiar la ropa interior a diario y secarse bien (con papel o una toalla limpia), luego de ir al baño.

Ropa: La ropa sintética o muy ajustada dan origen a un entorno húmedo y cálido, ideal para la proliferación de hongos. Sobre todo en lo que se refiere a ropa interior o pantys. Lo mejor es la ropa íntima de algodón y no demasiado apretada.

Tampones o DIU: Estos dispositivos pueden dañar o modificar la mucosa vaginal aumentando el riesgo de sufrir micosis.

El haber sufrido de micosis vaginal una vez no evita que esta infección se vuelva a repetir, pero si se tienen los cuidados básicos, ayudaremos a evitar la aparición de hongos vaginales.