De acuerdo con el Reporte Mundial de Cáncer 2014 de la OMS, el año pasado hubieron más de 14 millones de nuevos diagnósticos y más de 8 millones de muertes a causa de la enfermedad. Ahora, científicos hallan una inesperada herramienta contra el cáncer en el aceite de oliva.
Tras administrar oleocantal a un grupo de células cancerosas dentro del laboratorio, el equipo descubrió que morían rápidamente, dentro de media a una hora. Observaron que eran atacadas por sus propias encimas, ya que la sustancia provocaba la ruptura de vesículas que contienen los desechos de las células. Llamadas lisosomas, son mucho mayores en las células cancerosas, pues contienen más desperdicios que las saludables.
Curiosamente, el oleocantal no dañó las células sanas. Simplemente provocó que pausaran temporalmente su ciclo de vida, como si estuvieron “dormidas”. Al cabo de un día, retomaron su función normal.
Los científicos ahora pretenden administrar oleocantal a animales vivos para ver si disminuye tumores. Además, intentarás comprender por qué las células cancerosas son más sensibles a la sustancia que las saludables
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