La isquémica causada por un bloqueo (coágulo de sangre en el cerebro o en los vasos sanguíneos del cuello). Ésta representa el 90% de todos los casos y se divide, a su vez, en dos tipos.
- Apoplejía embólica, ocurre cuando un coágulo de sangre formado en otra parte del cuerpo viaja hasta el cerebro y allí tapa los vasos sanguíneos. Su causa más común es un coágulo liberado por una fibrilación auricular, un ritmo cardíaco irregular que hace que la sangre se acumule en las aurículas, las dos cámaras superiores del corazón (la sangre estática tiende a coagularse).
- Apoplejía trombótica se presenta cuando la formación de placa a causa de la aterosclerosis (estrechamiento de las arterias) corta el suministro de sangre al cerebro.
La hemorrágica, que representa 10% de todos los casos y la cual es altamente mortal, es causada por un sangrado en el cerebro, por lo general debido a un vaso sanguíneo roto o a un aneurisma (bolsa en un vaso sanguíneo debilitado) que reventó.
Es importante observar que el riesgo de sufrir de infarto cerebral aumenta con los años y es mayor a partir de los 55 años de edad. Igualmente, el sufrir de enfermedades como la hipertensión arterial, la diabetes, la arteriesclerosis y las enfermedades del corazón lo predisponen.
Otros factores que favorecen su aparición son el abuso del alcohol, el tabaco, la obesidad y el sedentarismo.
Los síntomas más comunes de infarto cerebral son:
- Alteraciones del lenguaje y de la comprensión de las palabras
- Trastornos visuales (ver doble o se pierde la visión, de repente, en uno o los dos ojos)
- Sensaciones de hormigueo en uno o varios miembros
- Vértigo, zumbidos en el oído e inestabilidad.
- Dolor de cabeza intenso acompañado de náuseas, vómito y algo de somnolencia.
Remedios caseros para prevenir el infarto cerebral
Remedio para el infarto cerebral #1 Consumir varios dientes de ajo crudo a diario en las ensaladas.
Remedio para el infarto cerebral #2 Hervir, durante 5 minutos, 1 cucharada de ginkgo biloba en 1 taza de agua. Colar y dejar refrescar. Tomar 1 taza a diario.
Remedio para el infarto cerebral #3 Consumir un puñado de nueces a diario, ya que, al ser ricas en ácidos grasos esenciales, mejoran la circulación.
Remedio para el infarto cerebral #4 Consumir 1 cucharada de levadura de cerveza en el desayuno, ya que facilita la circulación.
Remedio para el infarto cerebral #5 Verter 1 cucharada de castaña de indias en 1 taza de agua que esté hirviendo. Tapar, colar y dejar refrescar. Tomar 1 taza a diario. Este remedio activa la circulación.
Remedio para el infarto cerebral #6 Verter 20 g de retama en 1 litro de agua que esté hirviendo. Tapar y dejar refrescar.
Beber a lo largo del día, ya que tiene una acción tónica sobre el corazón
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Remedio para el infarto cerebral #7 Tomar 1 taza de café al día y 2 de té verde reduce en un 32% el riesgo de hemorragia cerebral porque ayuda a evitar la formación de coágulos.
Recomendaciones
Según investigaciones realizadas, el 80% de los infartos cerebrales o ictus pueden evitarse si se siguen recomendaciones sencillas como las siguientes:
Adoptar una dieta rica en vitaminas Se ha demostrado que una dieta rica en antioxidantes, vitaminas (especialmente del grupo B como los cereales, las legumbres o los frutos seco), fibra y minerales es eficaz para evitar el deterioro de las arterias y, finalmente, los infartos cerebrales. Por ello, se recomienda consumir 5 raciones de fruta y verdura al día.
Consumir pesados azules ricos en omega 3 En un estudio de 14 años con casi 80,000 mujeres de 34 a 59 años se vio que las que comían 100 g de pescado de dos a cuatro veces por semana bajaron casi 50% el riesgo de apoplejía por coágulos. El resultado fue muy significativo en quienes consumían pescados grasos, como salmón y atún, ricos en omega-3.
Evitar el consumo de alimentos ricos en grasas, como la leche entera y sus derivados y los productos del cerdo (carne, embutidos, tocino), así como los platos fuertes o excesivamente condimentados.
Tomar menos alcohol Según los estudios, las bebidas alcohólicas, a dosis elevadas aumenta el riesgo de ictus porque provoca hipertensión y alteraciones en la coagulación de la sangre.
Evitar fumar El fumar aumenta el riesgo, pero si se combina con anticonceptivos orales es aún peor.
Mantener controladas enfermedades como diabetes, hipertensión, y acudir cada cierto tiempo al doctor para realizar exámenes con el fin de veficar el estado de salud del corazón.
Hacer ejercicio. Varios estudios sugieren que las personas de más de 40 años que están en buena forma (nadan, caminan, etc.) tienen menos riesgo de sufrir de un infarto cerebral o ictus, ya que el ejercicio evita la arteriosclerosis.
Practicar primeros auxilios si se observa a una persona con infarto cerebral y que consiste en lo siguiente:
- En caso de aparición de convulsiones Evitar que el enfermo se muerda la lengua, introduciendo algún objeto duro -¡nunca los dedos!- entre sus dientes, sin dañar el interior de la boca. Si las convulsiones no cesan en pocos minutos, trasladar rápidamente al paciente a un centro hospitalario dotado de servicio de urgencias. Procurar que el enfermo no se lesione a causa de movimientos bruscos o en el traslado al hospital.
- En caso de aparición brusca de pérdida de conciencia seguida de coma. Mantener libres las vías respiratorias del enfermo. Abstenerse de darle líquidos o medicamentos por la boca. Trasladar al paciente a un centro hospitalario dotado de servicio de urgencias.
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