El cuarzo y el agua son dos de los elementos más simbólicos de nuestro planeta. Ambos abundantes, están íntima relacionados con la naturaleza y sus ciclos y por supuesto con los nuestros.
Nuestro organismo forma aparte de un TODO, al cual pertenecen todas las cosas, objetos, seres animados.
Esta pertenencia al TODO hace que en cada uno de nosotros haya una parte de ese TODO al igual que lo hay en el cuarzo y el agua.
Y es precisamente ese "algo" común lo que desata la sincronía del ser humano con estos en apariencia, inanimados materiales.
Debemos comprender que todo lo que EXISTE tiene VIDA.
Lo principal que debemos saber es que cada cristal es un ser vivo, aunque nos parezca que sólo se trata de un pedazo de roca.
CUARZO:
Se considera que el cuarzo blanco es un dador de energía y vitalidad, lo que nos ayuda a potenciar nuestros aspectos positivos y minimizar las influencias negativas, es bueno llevar una pequeña piedra de cuarzo blanco, para estar con las energías pletóricas durante todo el día.
Es imprescindible destacar que el cuarzo que elijamos debe ser natural, es decir, que no haya sido pulido, ya que este tipo de procesos les altera la energía y el cristal pierde gran parte de su naturaleza, que es paz y armonía.
Tiene también la capacidad de curar las enfermedades provocadas por golpes de frío, cambios de tiempo bruscos, como son la rinitis, la sinusitis, la otitis, y las molestias naturales que llegan junto con el invierno, además de favorece la circulación linfática, es un excelente diurético y estimula la lactancia en las madres.
El cuarzo blanco recibe, transmite y amplía las energías positivas en todos los niveles, mejora la memoria.
Se la considera una de las piedras que mejor disipa los estados de ansiedad, nos ayuda a meditar, alivia estados de confusión.
Y es muy beneficiosa para ayudarnos a reflexionar sobre nosotros mismo...que somos, quienes somos y cuales son nuestras metas.
AGUA:
EL AGUA TIENE MEMORIA..
Si sobre un determinado volúmen de agua, proyectamos imágenes mentales positivas o negativas, pasado un tiempo, aún queda impregnada de las características de esas proyecciones.
Este es un resumen de las enfermedades que se pueden tratar con aguas minero-medicinales :
Problemas respiratorios
Bronquitis, laringitis, rinitis crónica, asma bronquial: agua sulfuradas.
Problemas del aparato digestivo
•Intoxicación alimenticia o medicamentosa: aguas sulfatadas sódicas y magnésicas.
•Procesos digestivos: aguas radiactivas.
•Afecciones del aparato digestivo: aguas sulfatadas cloruradas.
•Enfermedades gástricas: aguas bicarbonatadas sódicas.
•Estreñimiento: aguas bicarbonatadas-sulfatadas y aguas sulfatadas cloruradas.
•Diarreas: aguas bicarbonatadas sódicas.
•Dispepsias gastrointestinales: aguas sulfatadas cálcicas y sulfatobicarbonatadas cálcicas.
•Gastritis: aguas sulfatadas cálcicas y sulfatobicarbonatadas cálcicas.
•Gastritis crónicas hiposecretoras: aguas sulfatadas cloruradas.
•Úlceras duodenales: aguas bicarbonatadas sódicas.
•Enterocolitis: aguas sulfatadas cloruradas.
•Cálculos: aguas bicarbonatadas sódicas.
Problemas del aparato circulatorio
•Enfermedades circulatorias del aparato respiratorio y digestivo: aguas radiactivas.
•Enfermedades de la sangre: aguas carbogaseosas.
•Anemias: aguas ferruginosas.
•Enfermos cardiacos crónicos y compensados: aguas carbogaseosas.
•Arteritis obliterante: aguas carbogaseosas.
•Enfermedades vasculares periféricas: aguas carbogaseosas .
Problemas de la piel
•Dermatosis: aguas sulfuradas.
•Eczemas, psoriasis, queratosis: aguas sulfuradas.
Problemas del hígado y la vesícula biliar
•Afecciones hepáticas: aguas sulfuradas.
•Enfermedades de las vías biliares: aguas sulfatadas cálcicas y sulfatobicarbonatadas cálcicas.
•Intoxicaciones hepáticas: aguas bicarbonatadas-sulfatadas.
•Trastornos hepato-biliares: aguas ferruginosas.
Problemas del aparato locomotor
•Reumatismos: aguas radiactivas, bicarbonatadas cloruradas.
•Contractura muscular: aguas cloruradas.
•Analgésicos: aguas cloruradas.
•Antiinflamatorio: aguas cloruradas sódicas.
•Procesos alérgicos: aguas radiactivas sódicas.
•Procesos ginecológicos: aguas sulfuradas.
•Postoperatorios de intervenciones quirúrgicas y traumatismos: aguas sulfuradas.
•Trastornos de desarrollo en la infancia como la obesidad infantil: aguas ferruginosas.
•Estrés o depresión: aguas radioactivas.
AGUA Y CUARZO PARA CURAR:
PREPARACIÓN:
Necesitamos cuarzo lo más transparente posible
Necesitamos un cristal de cuarzo que sea de aproximadamente la 8ª parte del tamaño del recipiente que vamos a utilizar.
Usaremos un recipiente de vidrio transparente (nada de colores) y como hemos visto guardando esa aproximada proporción de 8 veces más grande que el cristal de cuarzo a emplear.
Vamos a utilizar agua de manantial lo más pura posible.
Y una vez tengamos el recipiente bien limpio y seco, llenamos de agua en su 3/4 partes.
Sumergimos el cuarzo (bien limpio) en el agua y cerramos el recipiente herméticamente.
Tomar 3 veces al día, el tiempo que necesitemos o deseemos, ya que no tiene contraindicaciones.
Hacer el mismo proceso tantas veces como sea necesario.
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