¿Qué puedes hacer para Prevenir un Infarto?

¿Qué puedes hacer para Prevenir un Infarto?

Evitar un infarto es, en gran parte, una cuestión de tomar buenas decisiones. El corazón y todo el sistema cardiovascular requieren (y merecen) un cuidado especial a lo largo de toda la vida. La falta de ejercicio, una mala alimentación, los malos hábitos y abusos de estrés o exigencias, entre otros, pueden dejar a estos músculos debilitados, susceptibles a sufrir padecimientos de virtualmente todo tipo.

Pero bien podemos conocerlo, comprenderlo, y aprender a hacer las elecciones que orienten hacia nuestro completo bienestar para prevenir un infarto.

El infarto del miocardio y las enfermedades del corazón

El infarto del miocardio puede explicarse como la muerte de parte del músculo del corazón, por no recibir un aporte suficiente de oxigeno debido, mayormente, a la obstrucción de la arteria coronaria. Esta es una de las condiciones más frecuentes entre las enfermedades del corazón, y también es evitable mediante cuidados básicos y un estilo de vida saludable, en la gran mayoría de los casos.

Hay muchos factores que inciden en el desarrollo de un infarto al corazón, como los malos hábitos (fumar, principalmente), tener exceso de peso, llevar una vida sedentaria, tener hipertensión arterial sin controlar o medicar, seguir una alimentación inadecuada y poco saludable, y algunas más. Para evitar una insuficiencia cardíaca, lo primero es ir en contra de esas condiciones, comenzando a llevar una existencia más sana, en movimiento, y con las mejores decisiones de alimentación y hábitos.

Ejercicios de prevención

El ejercicio debe ser regular, de baja o mediana intensidad, por intervalos o de tipo aeróbico. Estos incluyen correr, caminar, nadar, practicar un deporte regularmente, no sobre exigir al cuerpo con rutinas extenuantes, y preferir el estar en movimiento en lugar de tumbarnos en el sofá. Ve a hacer tus compras de a pie, sube por las escaleras, baila, pasea, súbete en tu bicicleta en lugar de tu coche: todos estos son trucos simples contra el sedentarismo que te permitirán evitar un infarto.

Cómo alimentarse para prevenir un infarto

La alimentación también es fundamental. Aléjate de las grasas saturadas y trans, consumiendo sólo las grasas saludables que le den energía a tu cuerpo. La sal común de mesa y los alimentos ricos en sodio estarán mejor fuera de tu cuerpo: reemplázalos por sales naturales (de roca, del Himalaya, marina) o usa hierbas y especias que mejoren el sabor de tus comidas.

Evita los aceites vegetales prensados en caliente y cargados de químicos y residuos, prefiriendo el aceite de coco (prensado por expeller, mejor) o el extra virgen de oliva, prensado en frío también. Consume lácteos moderadamente, siempre desnatados y, si consigues en tu ciudad, orgánicos y crudos. También los vegetales y las frutas orgánicas son la mejor elección, cuidando de tu salud yfortaleciendo tu corazón.

Consumir al menos dos porciones generosas de vegetales por día te ayudará a evitar un infarto al corazón, eligiendo las menos calóricas, y dos a tres piezas de frutas frescas, de estación, bien lavadas y peladas.

Consume suficiente cantidad de antioxidantes de origen natural, como de los alimentos. Estos ayudaran a regenerar las células del músculo cardíaco luego de episodios cardiovasculares, y también eliminarán la acción de los radicales libres que afectan el funcionamiento celular de tu cuerpo. Esta lista incluye el vino tinto, única bebida alcohólica que deberías disfrutar con mucha moderación para cuidar el corazón.

Y la mejor noticia para los amantes de lo dulce: el chocolate te ayuda a evitar un infarto. Consúmelo con placer, aunque con moderación, prefiriendo siempre el amargo o semi amargo de, al menos, 70% de cacao, y con la mejor calidad. Esta delicia tiene funciones cardioprotectoras, mejora el humor, ayuda a disminuir la presión arterial y mejora la sensibilidad a la insulina. Esto se debe, mayormente, a su contenido de flavonoides, también presentes en el té, el vino y las uvas, las bayas y las manzanas.