Hace algún tiempo una de vosotras me pidió un artículo sobre los quistes en ovarios, como sabeis yo no soy ginecólogo así que le pedí este artículo a los/as ginecólogos/as de la clínica dónde trabajo, Ginemed, y la Dra. Mª Ángeles Librero se ofreció con mucho gusto.
Espero que os quede un poco más claro.
Muchas veces mientras hacemos la revisión ginecológica y os realizamos la ecografía, muchas os quedáis preocupadas cuando os decimos que vemos alguna imagen de quiste en alguno de los ovarios.
El asunto se ve con otros ojos cuando uno entiende por qué y cómo se produce. Así que hoy vamos a hablar de ello: qué son los quistes ováricos y cuántos tipos hay.
¿Qué es un quiste de ovario?
Un quiste es una bolsa de líquido que se forma en el interior o en la zona externa de un ovario. No todos ellos son signo de patología o enfermedad, ya que algunos se producen dentro del ciclo menstrual (los que llamamos quistes funcionales). Los que se forman de forma independiente del ciclo son los que llamamos quistes complejos, y son los que tendremos que seguir más de cerca porque sí podrían significar patología.
¿Por qué se producen los quistes?
Cada mes, dentro del ovario crece un folículo, un pequeño saco de líquido, dentro del cual se desarrolla el óvulo. La mayoría de los meses se libera ese óvulo, en lo que llamamos ovulación, y el resto del folículo se reabsorbe. Al haber líquido dentro del folículo, si hacemos una ecografía en fase periovulatoria (los días cercanos a la ovulación) podremos ver líquido libre alrededor del ovario o del útero. Este líquido se reabsorbe y no da ningún problema, salvo algo de dolor por la irritación que conlleva.
En algunos meses el folículo no logra abrirse y liberar el óvulo, el líquido permanece dentro y crece algo más, a eso lo llamamos quiste folicular. Otras veces el óvulo se libera, pero el folículo no se reabsorbe, sino que se rellena de sangre, y se forma lo que llamamos quiste de cuerpo lúteo.
Estos quistes no son patológicos sino funcionales, y en unos dos meses, se reabsorben con el resto de ciclos menstruales. No son signo de enfermedad. Los cambios menstruales son frecuentes en los quistes de cuerpo lúteo y menos en los funcionales. En algunas ocasiones pueden estar relacionados con sangrados entre reglas o reglas más abundantes y prolongadas. La mayoría de las veces no producen dolor, aunque pueden producirlo si crecen mucho, sangran, se rompen, se torsionan por su tamaño, o durante las relaciones sexuales. Otras veces podemos notar distensión abdominal, dolor durante las relaciones o dolor sordo crónico. Si el dolor comienza de forma aguda e intensa, puede ser debido a alguna complicación (como la rotura o torsión del quiste)
¿Qué debemos hacer si vemos un quiste por ecografía?
Si vemos un quiste de tamaño medio en una ecografía rutinaria y pensamos que puede ser funcional, volveremos a repetirla en unas 6-8 semanas. Veremos si ha desaparecido, o ha disminuido de tamaño, ya que como hemos dicho los quistes funcionales se reabsorben en los siguientes ciclos.
Si persiste la imagen o vemos cambios, pasaremos a realizar pruebas complementarias para descartar que estemos frente a un quiste no funcional. Realizaremos analíticas y pruebas de imagen (TAC o RMN) para tener más información sobre la imagen ecográfica.
¿Qué tratamiento necesitan los quistes?
Los quistes funcionales no precisan tratamiento salvo el analgésico.
Si vemos que estas imágenes se producen frecuentemente y dan síntomas, podremos proponer anticonceptivos para regular los ciclos durante una temporada.
La intervención quirúrgica la reservamos para los de gran tamaño, los que tienen aspecto complejo por ecografía, o los sintomáticos que no desaparecen. Podrá ser por laparoscopia, o laparotomía, dependiendo del caso
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