Son numerosas las causas y factores que se han asociado a la migraña sin que actualmente exista aún un conocimiento claro y exacto sobre los causantes que provocan la migraña.
Además de las causas, existen diversos factores que pueden desencadenar un ataque de migraña o que favorecen su aparición.
Las causas de la migraña no se conocen con exactitud
Las causas exactas de la migraña no se conocen aún. La migraña se considera un problema neurológico y, por tanto, relacionado con el sistema nervioso. Se cree están involucradas algunas sustancias químicas, dilatación e inflamación en vasos sanguíneos intracraneales y neuronas cerebrales.
Se conocen numerosos factores desencadenantes, entre ellos los más comunes son los destellos de luz, estrés, ansiedad, falta de sueño y comida, cambios hormonales y algunos alimentos. También se ha asociado con epilepsia, ansiedad, depresión, antecedentes familiares y con el Síndrome de Hipersensibilidad Central.
El Síndrome de Hipersensibilidad Central cuenta con un grupo de investigación en el hospitalHospital Viamed Santa Ángela de la Cruz de Sevilla y apuntan a que una histaminosis crónica e hipersensibilidad en el sistema nervioso central a esta sustancia podría ser la causa mayoritaria de migraña1, 4. La histamina es una sustancia producida por el organismo en situaciones de estrés o como parte de la respuesta inmunitaria y se elimina por la orina. Además, también puede ser recibida a través de los alimentos, sobre todo con la ingesta de productos lácteos y frutos cítricos. Una histaminosis crónica se podría producir por diversas causas que dificulten la eliminación de histamina a través de la orina.
Factores desencadenantes más comunes
Luces parpadeantes
La migraña puede desencadenarse por luces parpadeantes que pueden provenir de fuentes tan diversas como un vídeo, lámparas fluorescentes o reflejos de sol en el agua o la nieve. Se puede reducir este efecto utilizando gafas de sol con cristales polarizados y utilizando bombillas fluorescentes con espectro de luz diurna.
Ansiedad y estrés
El estrés emocional es un factor desencadenante muy común en la migraña. El estrés puede tener su lado positivo pero no en pacientes con migraña quienes deberían evitar el estrés al máximo. Es imposible evitar completamente el estrés y ansiedad, y mucho menos en la sociedad moderna. Para algunas personas es de mucha ayuda pensar en sensaciones agradables, escuchar su música favorita o realizar ejercicios de respiración para relajarse para reducir los estados de mayor nerviosismo.
Falta de sueño y comida
Las personas propensas a padecer migraña deben cuidar su ciclo de sueño así como su horario de comidas. Dormir bien es importante para mantener un estado óptimo de salud, sobre todo emocional, y la falta de sueño puede contribuir a tener una mayor carga de estrés.
Tanto los niveles bajos de azúcar como los altos son también un factor desencadenante de migraña. Por este motivo es también muy importante llevar unos patrones nutricionales regulares así como mantener una óptima hidratación. Se suele recomendar beber agua de forma regular a lo largo del día.
Cambios hormonales
Muchas mujeres asocian la migraña con el ciclo menstrual experimentando episodios de migraña antes o durante la menstruación, período caracterizado por el descenso de niveles de estrógenos. Algunas mujeres sienten mejoría con el tratamiento anti-inflamatorio comenzando antes de que comience el dolor de cabeza o con tratamiento hormonal anticonceptivo como las píldoras, parches y anillos vaginales. Otras mujeres no experimentan mejoría con los tratamientos hormonales, incluso experimentan migrañas con síntomas más severos.
Alimentos
Las personas que sufren migraña a menudo refieren que algunos alimentos les provoca dolor de cabeza. Algunos de los más habituales son el vino tinto, queso, chocolate, salsa de soja y preparados cárnicos. En estos momentos no existen estudios científicos que confirmen que determinados alimentos desencadenen ataques de migraña si bien se conocen algunas sustancias que pueden desencadenar migraña y ser consumidas con los alimentos:
Tiramina:
Los alimentos curados o fermentados pueden contener altas cantidades de tiramina producida por degradación del aminoácido tirosina. La tiramina puede provocar vasoconstricción y vasodilatación posterior y desencadenar migraña. Algunos expertos aconsejan limitar el consumo de alimentos curados o fermentados.
Cafeína:
la cafeína, combinada con algunos tipos de analgésicos, puede ayudar a intensificar el efecto analgésico y anti-inflamatorio y servir de ayuda. Sin embargo, un exceso de cafeína puede tener el efecto contrario, sobre todo cuándo se pasa el efecto estimulante.
Histamina:
según un estudio del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz de Sevilla, muchos pacientes de migraña presentan histaminosis crónica y desencadena episodios de migraña. La histamina se puede ingerir a través de alimentos como productos lácteos y frutos cítricos.
Vigílate a ti mismo:
desencadenantes personales .Al no conocerse con exactitud las causas que provocan la migraña y dado que no todos los factores desencadenantes tienen el mismo efecto en todas las personas, es importante que encuentres los factores que te provocan los ataques migraña de forma personal para poder evitarlos.
La forma más eficiente es tener un diario de seguimiento. Cada vez que tengas migraña anota todos los detalles que puedas sobre signos de advertencia, actividades que has realizado, cosas que has comido así como las características del episodio: síntomas, duración e intensidad. De este modo podrás encontrar los aspectos presentes en los ataques y podrás prevenir futuros dolores de cabeza.
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