La facilidad para moverse de un bebe se ve redoblada después de que da sus primeros pasos. Su desarrollo es lo que conduce al cambio de la cuna a la cama.
Generalmente este cambio se produce entre los dos y los dos años y medios de edad, o cuando se nota que el niño ya no tiene tanto espacio en la cuna para poder moverse y para poder dormir cómodo.
Generalmente a los niños que tienen hermanos mayores les resulta más fácil el cambio, simplemente por querer imitar. Sin embargo, muchos niños les cuesta dar este paso aunque les resulte cómodo dormir en camas grandes como la de sus padres.
Para estimular el paso de la cuna a la cama no hay nada mejor que dejarle que participe en la toma de algunas decisiones sobre su nuevo lugar de dormir.
Hay casos donde se necesita un periodo de adaptación, dependiendo del niño, donde se vaya habituando paulatinamente a la nueva situación. Esto se puede hacer, dejando que el niño duerma por la noche en su cuna, y que duerma las siestas en su nueva cama, hasta que se sienta seguro de su nuevo lugar donde va a dormir y haga el cambio definitivo. En este proceso no deje de llevarle su muñeco, mantita o juguete favorito a su cama con el que dormía en su cuna.
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